Totalmente de acuerdo con esta última intervención de Odile
Añadiría además que la edad no es más que un número que aparece en un documento de identidad. Estoy convencido de que si analizamos a un grupo de personas sin conocer de antemano dicho "número", nos sorprenderíamos de la gran cantidad de fallos que cometeríamos al suponer sus edades, tanto por exceso como por defecto.