Foro de Amor > Foros de Temas de Amor > Las mejores Historias de Amor
 
Abrir Hilo Responder
 
ads
Antiguo 08-Jun-2010  
Usuario Novato
 
Registrado el: 05-April-2010
Mensajes: 48
Estoy aquí, como cada noche cuando el silencio se asoma, sola con mis pensamientos, ya bien entrada la madrugada.
Han vuelto a aparecer en mi vida las sensaciones y sentimientos que creí desterrados para siempre, con intención de permanecer conmigo una larga temporada. Y aunque yo no los invité, ellos, inteligentes han sabido aprovechar un momento de flaqueza para hacer acto de presencia.
La tristeza y la apatía, vuelven con más fuerza que nunca, y traen consigo a viejos conocidos: la desilusión y la desesperanza, el hastío, el desasosiego, la irritabilidad, la amargura, el llanto...
Intento hacer memoria, y no recuerdo porque de nuevo toda se ha torcido, si hasta hace unos meses la SUERTE me sonreía.
De su mano, un buen día, trajo a una amiga: la FELICIDAD. Había oído hablar de ella, pero creí que era inalcanzable. Cuando la tuve cerca, no podía creer que me estuviera pasando a mi.
Tras las presentaciones de rigor, la SUERTE invitó a su buena amiga a pasar una temporada con nosotras, y ésta aceptó encantada.
Todo marchaba sobre ruedas; mis nuevas amigas me acompañaban a todas partes, haciéndome partícipe de momentos inolvidables...
En una de nuestras salidas me presentaron a un viejo amigo, al que yo no conocía personalmente, pero del que había oído hablar en infinidad de ocasiones: el amor.
Me sorprendió su inicial interés en conocerme y saber de mi, pero no presté mayor importancia.



La suerte, la felicidad y yo seguíamos con nuestras vidas, compartiendo momentos maravillosos, y a veces , coincidíamos con el amor...
Estos encuentros comenzaron a hacerse cada vez más frecuentes, y la inicial indiferencia hacia él, se convirtió, casi sin darme cuenta, en una necesidad.
Hablé de esto con mis amigas, y me animaron a que le conociera, pero insistieron mucho en algo que llamó poderosamente mi atención: si quieres seguir conociéndole , jamás le abras la puerta a la cobardía, que es amiga del miedo, y el amor no tiene buena relación con ellos. Es un sentimiento grande, pero puede dejarse llevar
por tristes emociones que apaguen su luz, y lo llenen de desesperanza.
¿Qué habrán querido decir con eso? Pensé, pero decidí aceptar sus consejos y me dispuse a intimar con el amor, jamás había conocido a alguien así, y mi interés por él se hacía cada vez más evidente.
Este fue adentrándose poco a poco en mi interior, hasta que irremediablemente tuve que hacerle un hueco en mi corazón.
Un día, por sorpresa, me presentó a su alma gemela: la ilusión. Maravillada por la luz que irradiaba ese pequeño sentimiento, quise que se quedara a vivir con nosotros.
De esta manera, la suerte y la felicidad, el amor y la ilusión, comenzaron a formar parte de mi vida.
Pasado un tiempo, una mañana llamaron a la puerta: ¿Puedo pasar?, dijo una voz , y sin esperar respuesta, entró rápidamente. Yo, entre sorprendida y asustada, pregunté: ¿Quién eres y por qué has entrado así?. ¿Acaso no me conoces?, espetó de manera altiva.
Soy la cobardía y vengo a quedarme; mi amigo el miedo vendrá enseguida y traerá todo lo necesario para pasar una temporada contigo.
En ese instante recordé las palabras que meses atrás pronunciaron mis amigas, la suerte y la felicidad, y comenzaron a resonar en mi interior, una y otra vez.
Volví la cabeza hacia atrás para encontrar el apoyo de quienes habían compartido conmigo tan buenos momentos, pero no estaban.
Empecé a llamarles asustada, les busqué por cada rincón, por cada escondite de mi corazón, pero no encontré nada. Se habían marchado dejándome sola con la cobardía. Y el miedo estaba a punto de llegar. ¿Qué iba a hacer yo ahora?
De repente fueron entrando a empujones varios conocidos, encabezados por la tristeza...
No pude hacer nada por evitarlo. Todo se había acabado, el sueño que habíamos creado se esfumó en cuestión de segundos.
Pasadas unas horas, aprovechando que mis nuevos inquilinos estaban durmiendo, apareció el amor. Me abracé a él llorando y pensé que todo había sido un mal sueño, pero estaba equivocada. ¿Y las chicas?, pregunté, ¿donde están?, ¿cuando van a volver?. No van a volver, respondió el amor, acompañado del dolor al que no había visto hasta ese momento. La cobardía ha hecho acto de presencia, trayendo con ella a todos sus amigos.
Con ellos dentro de tu corazón, no hay cabida para la suerte y la felicidad. No pueden compartir el mismo espacio vital, se han marchado para siempre
Yo, perpleja, sólo acerté a preguntar: y tú amor, ¿por qué sigues aquí si ya no están quienes hicieron posible lo nuestro? ¿Y la ilusión, amor? ¿Por qué no te acompaña tu alma gemela? pregunté desesperada.
Miró al dolor con tristeza, y respondió: la ilusión ya no existe, se ha convertido en dolor, este será el sentimiento que nos acompañe a partir de ahora.
Yo, desconcertada por lo que estaba escuchando, insistí: entonces,amor, si se han marchado la suerte y la felicidad, y la ilusión ha dejado de existir, ¿por qué sigues aquí?, ¿qué sentido tiene que te quedes?
Con lágrimas en los ojos, respondió rotundo: estoy atrapado en tu corazón, aunque quisiera no podría escapar. Desde este momento viviremos para siempre el dolor, tú y yo.
 
Responder

Temas Similares
Una historia curiosa, con trama triste, pero final feliz? historia de una relacion y un tragico final para ella...:( alguna historia de amor con final feliz? Triste historia de amor Mi triste historia de amor...


La franja horaria es GMT +1. Ahora son las 04:05.
Patrocinado por amorik.com