Tu ausencia recorre mi mente en este día triste y gris.
Mantengo la esperanza de que vuelvas algún día,
engaño a mi mente diciéndole que mañana estarás aquí,
y pasan las horas,
y pasan los días...
Curiosa pregunto por qué,
pero responde el silencio que marca mi vida.
Y a mi me duele el alma,
me duele el alma de esperarte.
Ya nada se puede hacer,
nada que decir, nada...
Me engaño a mi misma con palabras que no surgieron de tu boca,
simulando la despedida que no me diste,
imaginado que te abrazo,
me duelen los brazos de no abrazarte.
me duelen,
me duelen los brazos de palpar tu ausencia por el aire.
Y ahora solo me quejo,
me duele el alma de esperarte.
Ya no escucharé más tus palabras,
no volveré a rozar jamás tu boca,
no sentiré nunca más tu sonrisa, ya no...
Todo lo que fue se va,
con el viento se va,
y contigo mi alma.
Ahora sangran las palabras del recuerdo,
mientras mueren de dolor,
mientras pasa el tiempo,
y el olvido que todo lo toca,
te va apartando de este mundo de mis sueños,
te aleja de mí arrastrándote contra mi voluntad,
Y en esa falsa realidad en la que convierto mi vida,
desfilan los instantes en los que te recuerdo,
Muertas ya las palabras que intenté decirte,
vuelan al lugar en el que te pierdo.
Ya no sé qué decirme para consolarme,
solo siento dolor,
amor, me duele el alma de esperarte.
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