Pues sí, es la nota predominante en estos momentos.
En mi círculo más cercano, la mayoría tenemos trabajo, unos peor y otros mejor, y por suerte estamos trabajando de aquello que hemos estudiado. El problema es el de siempre, salarios bajos o contratos de no muy larga duración.
A pesar de que en tiempos pasados era casi como que te tocara la lotería (estabilidad, buen sueldo) por la situación de esplendor económico reinante en España, no veo hacer oposiciones como la mejor opción en algunos casos. Los sueldos ofrecidos son mejores que los de un mileurista, por supuesto, pero tampoco son extremadamente altos o buenos (quizá para altos cargos sí). Si nos azotara otro golpe de crisis, no veo garantizada esa estabilidad laboral asociada a las oposiciones. Y oye, que para sacarlas se hace un esfuerzo muy grande.
Y en cuanto a empresas privadas, observo dos casos:
1- Las empresas grandes y/o multinacionales, en las cuáles si eres una persona válida puedes llegar a cobrar bien y tener buenas condiciones laborales. Pero eso...hay que valer (formación, experiencia, capacidades).
2- Las PYMES, tejido principal de nuestra economía y por tanto mayor opción probable donde acabar trabajando, en las cuáles si la situación no es muy boyante muy probablemente estarás cobrando poco y con una estabilidad débil. Amén de horarios poco conciliadores con la vida familiar y/o personal.
Y también observo cierto problema. Si en una empresa trabajan 20 personas y se jubilan 2, el último recurso es contratar a 1-2 personas que reemplacen a esos jubilados. Lo que se hace es que el reparto de trabajo se hace ahora con 18 personas, dando lugar a esos horarios interminables o cargas de trabajo muy grandes que no se ven luego reflejadas en el salario. Aquí ya no sabría decir si es más culpa del empresario y sus ansias por ganar más a corto plazo, o de que realmente hay una legislación laboral que impide a empresario contratar trabajadores sin que eso repercuta sensiblemente en sus ganancias.
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