Otro año de barbarie con descerebrados sacados del medioevo.
Un baño de sangre, con agonía incluida que sólo busca causar dolor al animal y verlo agonizar, para disfrute de los sádicos que allí se concentran.
Actos así ya no tienen cabida hoy en día en una sociedad avanzada y letrada.
Hace 50 años o más era muy típico actos así en todos los pueblos de España. Desde tirar cabras del campanario, decapitar gansos o gallinas con un cordel dándole vueltas, o similares. Todo aquello ha ido desapareciendo, pero aún queda un reducto de aquellas mentalidades simples y violentas.
Con ésto no puede haber medias tintas. Tenemos una ley de maltrato animal, una opinión pública desfavorable, ¿a que se espera?. Ojalá se defendiese con tanta behemencia la sanidad, la educación, la justicia. Cosas infinitamente más importantes para todos y necesarias.
España es un país al más puro estilo de bienvenido Mr Marshall, y son actos como éstos los que nos lo recuerdan, a pesar de móviles inteligentes, tv con hd y coches super equipados.
Hay una frase del poeta romano Juvenal que lo resume muy bien "Panem et circenses" (pan y circo).
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