Cuando llevas viendo algo desde pequeño, lo encuentras normal. Si ves a tu padre yendo por la calle en calzoncillos todos los días y nadie lo ve mal, de mayor quizás también sigas con la práctica. Esta es la base de la cultura y la tradición.
Por eso los hay que dignifican e incluso justifican con todas las fuerzas a prácticas tan crueles como estas o muchas otras, por lo que luchar contra este convencimiento es casi imposible. Lo mejor es empezar desde pequeños, enseñarle el valor al respeto por la vida en todos los sentidos, no sólo en este.
Coronel, por mi trabajo he visitado varios mataderos y a pesar que a veces preferiría que las condiciones previas a la matanza fueran algo mejores, te puedo asegurar que los animales procesados ni por asomo sufren el dolor, humillación y miedo por el que pasa el Toro de la Vega o cualquier otra víctima de la tauromaquia en general.
|