Yo es que pienso que la cosa debe hacerse al contrario, una cosa es conocer a alguien y darle el beneficio de la duda para ver cómo actúa y otra muy distinta es confiar plenamente en alguien desde el minuto uno, simplemente porque desconoces su forma de ser o de hacer con la gente. Si das a conocer todo de ti al primero que se te cruce por el simple hecho de que parece buena persona, te puedes llevar muchos golpes.
Lo primero es conocer a esa persona, ver de qué pie cojea y según se vayan dado las cosas, ofrecer tu confianza, es así y nadie nos libra de encontrarnos con algún pieza, con que de la otra manera imagínate…
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