Pues eso, situación pelín incómoda en el curro, os explico.
Ahora mismo estoy de visita en mi antiguo centro de trabajo (en otro país), en el que estuve por unos cuantos años en el pasado. Había una chica que estaba casi seguro que le gustaba, como risitas tontas hablando con otras compis, invitarme constantemente a que me apuntara con ella a una actividad, abrazos sin venir a cuento, etc, etc. Incluso la gente decía sois tal para cual, deberíais casaros. Pero…tenía novia en ese momento y no dejé que la cosa fuera a más.
Pasó el tiempo, ella se fue de aquí, yo volvía a España pero ahora estoy de vuelta por dos semanas, ella también y ha vuelto a la carga. Creo que ya me ha abrazado hoy tres veces (y uno no es de piedra), estos días unas cuantas más, y mañana fiesta en su casa.
Mi duda es, lanzarme o no. No soy muy fan de enrollarnos y ya está, porque no quiero que ella, o yo, nos pillemos y muchos kilómetros de por medio. Y sí, ella me gusta , por eso no quiero coger cariño y después decir adiós.
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