Sexo cuando su piel huele como a canela, su tacto te eriza la piel, y te produce un agradable vació en el vientre, y su tímida risa suena como un agradable tintineo de campanillas, y los besos son a la vez tiernos y desesperados.
No ocurre siempre esta experiencia, pero a veces si, y la prefiero a lo simplemente rutinario y funcional.