Conservo muchas cartas que nunca he vuelto a leer, un llavero que me regaló después de terminar, curioso, pero es el emblema de la familia Stark, no puede deshacerme de él xD. También algo de ropa y unos audífonos que estoy usando justo en este momento.
Creo que por suerte son pocas cosas, a pesar de tantos años. Al parecer las mujeres no son de regalar mucho, y los hombres no nos ilusionamos tanto con los regalos, como sí sucede al revés, aunque esa es una teoría mía y no me refiero a que son interesadas, cualquier cosa les puede gustar, hasta cortar una pequeña flor en el parque y entregárselas.
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