Bueno, me lo he leído tooooooodo. Has cometido muchos errores y te los voy a explicar para que no vuelvas a meter la pata en el futuro. Y no tiene que ver con algo malo que le has hecho o dicho, sino con el comportamiento que has tenido, y por el que te ha rechazado.
Tú amigo le has dado todo el poder a ella desde el principio en la relación. Buscándola, preguntando y poniéndote a su disposición. En cuanto ella se muestra contrariada enseguida te disculpas 20 veces por lo mismo, aceptando que fué culpa tuya lo que sea lo que la molestó, sin plantearte que puede que tengas razón tú y no ella. ¿Y que demuestras con todo éso?, ¿que le estás diciendo a ella?:
1. Sumisión total y absoluta.
2. Complaciente sin carácter ni opinión.
3. No eres un líder al que seguir. Ella dirige y tú sólo la sigues. Y éso provoca aburrimiento y falta de emoción.
Y ése ha sido tu error y por eso ella a roto contigo en realidad. Nada de lo ocurrido son motivos ni para cortar, ni enfadarse, ni mucho menos mal interpretar nada realmente. Son las situaciones que tú mismo creas (CON LA MEJOR VOLUNTAD pero desafortunadas) las que rebajan tu valor a sus ojos.
Ofrecerle, ¿que si te habla bien, y sino tiene tiempo lo aceptas?, con éso rebajas tu valor y te pones al final de su vida, después de la mascota si la tiene.
Darte cuenta de que ella manda y tu sólo obedeces, y querer cambiarlo, está muy acertado, pero razonarlo y explicarlo con ella
, es para darte una colleja. ¡¡¡No se explica el juego!!!, ¡¡se actua!!, debes pensar que haces y como para invertir la situación, no razonar con ella para que deje su posición cómoda de princesa y se ponga a tu altura, ¿porqué iba a aceptar algo así desde el razonamiento?. Nadie aceptaría algo así, ¿porqué?, con lo bien que le va. Además suena a reclamación, algo que no casa con la complaciencia que has mostrado. Es una incongruencia, conviertiendote en un complaciente problemático.
Y podría seguir con todo lo que has escrito.
Y ahora la solución a tu problema.
Lo primero, es que debes saber que a las mujeres les gusta los tipos resueltos que saben dirigir su vida y tomar el mando, el control. Así ellas sólo deben dejarse llevar, lo cual es cómodo y gusta. Tu comportamiento no sólo debe sugerir que la quieres, sino que tú tienes tu propia opinión y sabes mantenerla.
Lo segundo es congruencia en tus actos. Si eres un complaciente y le pides opinión por toooooodo como has hecho en tu história no vas luego a reclamarle que no te busca, que no pone de su parte, cuando es a éso a lo que la has acostumbrado. No hay nada peor que un tipo que asume un rol, y después trata de cambiarlo. La incongruencia provoca rechazo, crees que una persona es de una manera y de repente se muestra lo opuesto, hace que se pregunte ¿cual de las dos versiones es la auténtica?. Si actuas como un complaciente debes actuar siempre como sumiso. Si actuas como un líder debes actuar siempre como un líder. Tratar de cambiar el rol o dar señales contradictorias hace que una persona sea poco de fiar.
Debes actuar y tomar las decisiones sin esperar a que te las aprueben. Naturalmente las tomas teniendola en cuenta, pero siempre guiando la situción y leyendo el lenguaje no verbal que se desprende de como actúa y se comporta.
Ejemplo: ¿Está seria?, ¿cortante?, ¿no responde bien?, ¿para que puñetas le preguntas si está bien?, ya ves que no, entonces se asertivo y ordenále que te diga que le hace sentirse incómoda. "Te noto rara, cuentame que pasa por ésa cabecita". "Sé que te pasa algo, cuentamelo para que lo solucionemos", "soy tu novio, confia en mí y dime que te ocurre". ¿Lo pillas?, muy diferente es decirle éso que mostrarse tan blando y conformista, como con miedo a que se moleste. Y si su explicación no te convence, no te conformes. Si se cierra en banda y no suelta prenda, ¡¡no insistas!!, no seas cansino y pesado. Acepta las respuestas que te da. Ahora bien, como no se trata de como se siente sólo ella, sino como te está haciendo sentir a tí no te quedes como una piedra parado sin hacer nada:
"Vale cuando quieras me lo cuentas, pero sino eres capaz de estar normal conmigo ahora damos por terminada la cita, me haces sentir incómodo".
Y la dejas en su casa, en la parada o como lo hagais, sin problema, claro y decidido. Al final te lo contará, o al día siguiente. Pero demostrarás que tienes personalidad, que no te arrugas y que cuenta tanto tu opinión como la de ella, y no toleras tonterias. Que no te tiene en un puño.
Ésta forma de comportarse debes tenerla desde el segundo 0 para construir un valor y una imagen frente a ella.
Y lo más importante de todo, sino acepta tu juego, sino es capaz de cambiar y trata de ponerse por encima siempre sin tenerte en cuenta, ¡¡no supliques más tiempo!!, que es éso de "¿permiteme un mes más contigo?"
por dios, ¿a caso te está haciendo un favor?, debes entender y aceptar un no por respuesta. Y es más, dar tu el no si la chica no cumple con tus espectativas y te trata como un trapo. Por mucho que te guste, la quieras o te ponga. Tú autoestima va primero y luego ella. Y éso significa que una mujer debe enriquecer tu vida y tratarte bien, como tú a ella. Si ésa regla no se cumple, no esperes a que sea ella la que se aburra de tí, y desde tu corazón date cuenta si te conviene y mandala a paseo de no ser así, sin problemas. Ya encontrarás otra mejor, o que te haga sentir bien.
Por todo éso mi consejo es que empieces a trabajar en una personalidad más atractiva y convincente, y dejes la personalidad de mascota a un lado. Que por otra parte es la manera de actuar de la mayoría de hombres. Te irá mejor y te sentirás mucho más feliz contigo mismo, al tener el control sobre tu vida amorosa.