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15-Apr-2014
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Guest
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Esta historia es un poco larga, pero a la vez me hace pensar, y me plantea dudas.
Empezare la historia por el principio: Primer curso de secundaria, un niño tímido y con sobrepeso se presenta con todas las dudas que un niño se presenta a un instituto. El primer día de clase "conecto" con mi compañera de atrás. A partir de ahí, creo que me auto protegía, porque no confiaba en mi mismo. Supe que era probable que se gustase de mi: me saludaba, se fija en mi aspecto (si me había cortado el pelo me lo decía por ejemplo) Y así, pasaron los dos primeros años de secundaria volando. El segundo año ya no íbamos a la misma clase, y la relación de buenos compañeros se fue diluyendo, a la vez que mis amistades.
Llegue a tercero de la eso con muy poca confianza en mi mismo. Ella volvía a estar en mi clase, mi aspecto era peor (pesaba 110 kilos) y mis compañeros no me respetaban. Yo la miraba de reojo, clase tras clase, ella se reía, sabia que le gustaba. Aun así, creo que yo ya no le gustaba.
Cuarto de la ESO paso volando para mi, fue un año de transición de cambio, en el que comencé a crear la que ahora es mi vida. Decidí que lo mejor era cambiar de instituto. Pero mi obsesión por esa chica me llevo a cometer no se aun si un error o lo que tenia que hacer. Pero no lo hice bien. Me declare directamente por un mensaje de texto, pero dando por supuesto que ella diría que no. Su respuesta fue un: Quée? Que me dejo frio en aquel momento pero que ahora comprendo.
Pasaron dos años y cambie de instituto y de vida. Ahora confió mucho mas en mi mismo. Sigo siendo tímido pero adelgace muchísimo (ahora estoy en mi peso o por debajo y soy alto y dicen que guapo), tengo amigos (antes no salía de casa), hago deporte... Etc. Soy otro. El caso es que aun le sigo dando vueltas a algo que paso hace dos años de vez en cuando. Hace un par de días me la encontré por casualidad por primera vez desde que me declare, nos saludamos y nos miramos, pero no me atreví a Comentar nada mas. Supongo que para ella seria extraño que se le declarase en ese momento alguien tan lejano a ella. NO somos amigos ni nada, solo lejanos conocidos. Pero hay algo por lo que estoy escribiendo esto, algo que provoca dentro de mi esta chica que no puedo explicar. Todo esto era para llegar a la siguiente pregunta:
¿Creéis que seria un buen momento de comentarle porque me declare y de paso intentar abrirme hacia ella?. Gracias por leer mis delirios amorosos
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16-Apr-2014
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Usuario Experto
Registrado el: 03-November-2013
Ubicación: Barcelona
Mensajes: 1.069
Agradecimientos recibidos: 235
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Cita:
Iniciado por No Registrado
Esta historia es un poco larga, pero a la vez me hace pensar, y me plantea dudas.
Empezare la historia por el principio: Primer curso de secundaria, un niño tímido y con sobrepeso se presenta con todas las dudas que un niño se presenta a un instituto. El primer día de clase "conecto" con mi compañera de atrás. A partir de ahí, creo que me auto protegía, porque no confiaba en mi mismo. Supe que era probable que se gustase de mi: me saludaba, se fija en mi aspecto (si me había cortado el pelo me lo decía por ejemplo) Y así, pasaron los dos primeros años de secundaria volando. El segundo año ya no íbamos a la misma clase, y la relación de buenos compañeros se fue diluyendo, a la vez que mis amistades.
Llegue a tercero de la eso con muy poca confianza en mi mismo. Ella volvía a estar en mi clase, mi aspecto era peor (pesaba 110 kilos) y mis compañeros no me respetaban. Yo la miraba de reojo, clase tras clase, ella se reía, sabia que le gustaba. Aun así, creo que yo ya no le gustaba.
Cuarto de la ESO paso volando para mi, fue un año de transición de cambio, en el que comencé a crear la que ahora es mi vida. Decidí que lo mejor era cambiar de instituto. Pero mi obsesión por esa chica me llevo a cometer no se aun si un error o lo que tenia que hacer. Pero no lo hice bien. Me declare directamente por un mensaje de texto, pero dando por supuesto que ella diría que no. Su respuesta fue un: Quée? Que me dejo frio en aquel momento pero que ahora comprendo.
Pasaron dos años y cambie de instituto y de vida. Ahora confió mucho mas en mi mismo. Sigo siendo tímido pero adelgace muchísimo (ahora estoy en mi peso o por debajo y soy alto y dicen que guapo), tengo amigos (antes no salía de casa), hago deporte... Etc. Soy otro. El caso es que aun le sigo dando vueltas a algo que paso hace dos años de vez en cuando. Hace un par de días me la encontré por casualidad por primera vez desde que me declare, nos saludamos y nos miramos, pero no me atreví a Comentar nada mas. Supongo que para ella seria extraño que se le declarase en ese momento alguien tan lejano a ella. NO somos amigos ni nada, solo lejanos conocidos. Pero hay algo por lo que estoy escribiendo esto, algo que provoca dentro de mi esta chica que no puedo explicar. Todo esto era para llegar a la siguiente pregunta:
¿Creéis que seria un buen momento de comentarle porque me declare y de paso intentar abrirme hacia ella?. Gracias por leer mis delirios amorosos
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La verdad, yo no veo por ninguna parte un delirio amoroso.
Te sentiste atraído por una compañera, es algo bastante normal.
Yo pienso que no deberías mencionarle nada de ese pasado si no teníais demasiada relación.
Si te sigue gustando, intenta crear con ella algo desde 0, desde la actualidad.
No menciones el pasado si en él no hubo demasiado trato entre vosotros.
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16-Apr-2014
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Usuario Experto
Registrado el: 16-May-2012
Ubicación: Un despiadado país de las maravillas
Mensajes: 9.237
Agradecimientos recibidos: 3638
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Antes de hacer algo deberías intentar hacer cercano el lazo, si es que aún tienes interés en ella de manera romántica o amistad, porque realmente explicarle un por qué a alguien que de seguro te ve ajeno a ella, además de innecesario sale sobrando, no pretendo sonar brusca ni herirte, pero seguramente le importa nada, pasó mucho tiempo.
Pero bueno, si quieres retomar contacto, adelante.
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16-Apr-2014
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Moderador Brujo
Usuario Experto
Registrado el: 01-January-1970
Mensajes: 20.822
Agradecimientos recibidos: 7233
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Empieza a quedar con ella, dile de ir a tomar algo, pero no te pongas a explicar sentimientos. Deja que las cosas vayan fluyendo poco a poco.
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