Por qué una persona se enamora de una y no de cualquier otra de las miles de parejas potenciales que encuentra, sigue siendo un misterio. El azar, la química y la probabilidad de que dos pequeñas ventanas de receptividad se abran en el preciso momento de conocerse son garantía de impredecibilidad. Pese a todo, la ciencia ha avanzado en el camino.
El amor dura máximo cuatro años y se caracteriza por ser un "estado demencial temporal", dijeron especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que analizaron las implicaciones neurológicas de este sentimiento.
El amor debe distinguirse del apego y del atractivo sexual, porque el enamoramiento activa sustancias químicas en el cerebro que ocupan todas las neuronas y no se puede sino pensar en el ser amado.
¿Qué es el amor verdadero?
La respuesta que da la ciencia es contundente, es pura química. Al enamoramos, nuestro cuerpo reacciona sumiéndonos en un torbellino de emociones. Los científicos explican que cuando un individuo se enamora se accionan las zonas que controlan emociones, como el tálamo, la amígdala, el hipotálamo, el hipocampo, el giro singulado y las partes del sistema límbico. Las caricias, el contacto de la piel y el sexo desatan por nuestro organismo sustancias bioquímicas, como la dopamina, la adrenalina y la serotonina. La mala noticia es que al cabo de cuatro años se acorta y descendemos desde las nubes hasta la realidad.
Es aquí cuando se demuestra si se trata de amor verdadero. Si lo es, nuestro cuerpo volverá a actuar, segregando esta vez la oxitocina. Gracias a ella, crearemos un vínculo sólido. Si no, buscaremos las sensaciones perdidas y a quien pueda despertarlas.
Artículo extraído de:
http://www.ladosis.com/articulo_inte...hp?art_id=7017