Desengáñate: son todos el mismo perro con diferente collar. Y cuando llegan al poder, todos buscan llenarse su bolsillo y el de los suyos, nada más. La democracia quizá sea el menos malo de los sistemas de gobierno (que eso también estaría por ver), pero sigue siendo un nido de corrupción. En ese sentido siempre me caen mejor los que prometen menos, porque al menos son los que menos decepcionan.