Cita:
Iniciado por NaRiK0
Gracias a tod@s por vuestras palabras de ánimo y vuestro apoyo.
Para l@s que teníais dudas de que motivaba mi estado voy a ser un poco más explícita. Aparte de los vaivenes que he tenido el año pasado. Desde febrero un/a superior de mi oficina me estuvo puteando a base de bien. A raíz de ahí empezó mi estado de ansiedad.
Como siempre digo que el karma existe y tarde o temprano quien la hace la paga. Esta persona fue despedida en noviembre por diversos motivos. Ahora empieza a mejorar un poco el trabajo. La semana pasada tuve una reunión con los jefes y les dije todo lo que había con la persona que largaron (de buenas formas y educadamente, pero me quede agusto).
Lo malo es que la ansiedad ya la tengo dentro...cada vez que estoy en casa y me llaman de la oficina ya me pongo a morir de los nervios.
Y eso es lo que no sé como controlar. Hace años ya tuve un problema de ansiedad (pero ni comparable a ahora) y me recetaron los ansiolíticos que me tomaba muy de vez en cuando cuando no conseguía dormir bien (igual 1 o 2 veces al mes). No quiero llegar a tener adicción, aparte que no soy amiga de tomar medicamentos.
Así que mi estado no es provocado por una ruptura ni ningún duelo sentimental. Eso para suerte o desgracia, tengo la suerte de superarlo cada vez más rápido.
Se que la vida es maravillosa, lo sé. Pero no lo siento. No logro reencontrarme con la alegría que producen las pequeñas cosas. Estoy invadida por el desanimo.
No sé quien de vosotr@s me decía que lo importante es ser feliz con un@ mism@. De sobras lo sé también. Y eso es lo que quiero. Estar en paz conmigo misma y recuperar la capacidad de ser feliz.
Nadie puede hacerme feliz en este estado. Ni lo quiero, ni lo pretendo. Para mí en una relación la felicidad se comparte porque la llevas dentro, no porque necesites que tu pareja te la dé, porque entonces si un día se va, que...otra vez en el agujero negro del sufrimiento.
Aparte que no me siento para nada preparada para el amor. A base de tantos palos me he puesto una armadura que soy incapaz de quitarme. Estoy demasiado bloqueada y ni confío, ni soy capaz de abrirme. Sinceramente la mayoría de las veces pienso que nunca volveré a enamorarme. Que nadie será capaz de hacerme despertar sentimientos en el corazón.
Quiero ser yo misma de nuevo. Disfrutar de la soledad, que ya ni me asusta ni me atormenta. Quiero volver a salir de fiesta sola y bailar hasta que los pies me griten que los deje descansar. Quiero coger el coche e irme a pasear por la playa como hacía antes de este estado de desgana en que todo me da pereza.
Simplemente, quiero volver a sonreir.
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Estás cargando un cuerpo de dolor.
Todos cargamos nuestro cuerpo del dolor, la mía fue al caer en depresión por años en donde ese abismo oscuro hacía que deseara el ya no vivir. Esa creencia me alejaba de la felicidad, donde el deseo paso a ser "intentos" en la cual fueron frustrados al descubrir que atentaba contra mi vida.
Después de haber vivido una depresión, me hice un cuestionamiento que cambio mi vida para siempre:
¿Porqué a veces de la nada nos sentimos tristes, porqué de la nada no podemos ser felices? ¿Porqué somos capaces de enojarnos de cualquier cosa y no ponernos felices por cualquier cosa?
Podemos vivir cualquier situación ordinaria como el momento único e irrepetible que en realidad es… prestando atención a cada detalle, a cada uno de los pequeños milagros que encierra el momento presente...muchas veces la causa de cualquier malestar dependía más de mis propios pensamientos que de las circunstancias que me toco vivir.
De manera consciente o inconsciente, quienes decidimos en qué pensar. Nuestra realidad personal es, entonces, nuestra propia invención.
Así que decidí ya no más estar triste, ya no más llorar por las mañanas, ya no más lamentarme por no sentirme querida y amada. Simplemente salí de mi agujero de la depresión para aceptar los rayos del sol de la gratitud, de vivir de manera consciente el -"aquí y ahora"- decretar que ya estoy bien y simplemente disfrutar, no hay condiciones previas ni metas a cumplir para alcanzar la felicidad.
Cuando la desesperanza aparece en la vida hay pocas cosas que te pueden ayudar, la mayoría de las cuales son pasajeras y no logran reanimar el espíritu de manera profunda y duradera. Cuando en cuestión de minutos caes en la cuenta de que tu vida, tan llena de nada, cambia de manera abrupta para dejarte en un sin sentido aparente, ¿a qué puedes recurrir?
Tener que enfrentar una realidad que nunca pensaste vivir, sufrir de ansiedad, deseando el amor pero a la vez huyendo de él.
Es difícil que en tales circunstancias se puede ser feliz. El corazón dolorido está más para hacer preguntas vitales en busca de sentido que para recibir respuestas "racionales". Ser tu misma, ya que tu identidad la tienes extraviada al sentirte vacía y sin anhelos.
Podemos hacernos más felices a nosotros mismos porque la felicidad cambia con el paso del tiempo y esos cambios no están sólo relacionados con mejores circunstancias sino con una mejor manera de lidiar con la vida.
Entonces surge la pregunta:
¿Qué debemos hacer para ser más felices? Sí, yo también me he preguntado eso muchas veces. quizás, sólo se tiene esa sensación de que, debe haber alguna manera de que se sienta mejor la vida. Si es así… ¡Felicitaciones para aquellos que como yo, se animan a cuestionarse las cosas y quieren saber como ser feliz, o al menos quieren intentarlo!
Buscar constantemente como ser feliz, puede generar angustia. Esto sucede cuando quienes la buscan, lo hacen pensando en que todo lo que se sugiere realizar para alcanzar la felicidad, debe de hecho hacerlos felices, y no saben lidiar con la frustración, si los resultados no aparecen en tiempo y forma. La verdad, es que la felicidad, no es producto de hacer una cosa, sino de un cambio en el estilo de vida, y no siempre se lo consigue por arte de magia.
Yo empece realizando simples cambios como: perdona, deja ir, relájarme (
no se puede controlar todo), priorizar la paz y no siempre la razón, redefinir mis valores personales, sonreír un poco más, dar gracias, no presionarme por alcanzar metas como objetivo de la felicidad, etc, etc, etc...
En este punto, es dónde más cómoda me siento, porque realmente nunca me ha fallado la acción de dar gracias. No sólo dar gracias a personas, sino a la vida, al universo, a Dios, en lo que creo. Es como que mientras más agradecido uno es, la vida te retribuye con más de eso por lo que agradeces.
El acto de agradecer, es también una correlación de estar focalizado, de vivir el ahora, es un acto del presente, de estar viviendo mi vida hoy, porque está la conciencia en cada una de las cosas que me están sucediendo, y en lo que tengo.
Tal vez sea que no morí en mis intentos de suicidio, que me acepte y me agradecí que me permitiera existir en este maravilloso mundo pese a sus dificultades de adaptarse a ella. Ya que mi
alter-ego, me susurra constantemente al oído en momentos de duda: -
"Gracias por permitirme vivir".
No esperes las condiciones perfectas para empezar a trabajar en la felicidad. Eso no existe.
La felicidad es una decisión de todos los días, y es necesario dejar de buscar la felicidad, y empezar a vivirla. Para eso, focalízate en el ahora, en el presente. Toma conciencia de todo lo que tienes, sientes, y vives HOY. El mañana, no lo conocemos, el pasado ya no está,
quizás tienes todo para ser feliz, y no te das cuenta.
Disfruta cada bocado de comida, cada respiro profundo que puedes hacer, cada mañana que puedes apreciar el sol. Si estas triste, cansada, frustrada, ansiosa,
te aseguro que estar sentada pensando en esas cosas que te hacen mal, no va a generar un cambio en ti. Sal a la calle, busca gente que te lleve más lejos como persona, que te desafíe, que te permita avanzar en la vida, en todos los aspectos. Sé generosa con tu tiempo, con tu espacio, con un gesto. No sabes lo que un simple acto, puede generar en el otro.
ENYA "El Sueño De Las Hadas"(Subtitulado Al Español)