A mí es que estos temas me hacen mucha gracia por todos los falsos estereotipos y generalizaciones de que parten y a que dan lugar.
Personalmente, me tengo por buena persona, aun con mi arsenal de defectos a cuestas, que no son pocos, y sin embargo no por ello me he sentido marginado, arrumbado, menospreciado, ni tampoco me considero un sosainas, ni aún menos he tenido problema alguno de autoestima. Todo lo contrario, siempre he tenido un buen concepto de mí mismo y, aunque me esté feo decirlo, despierto de ordinario cierta atracción en el género femenino, por más que esto último pudiera ser incluso objeto de análisis en estos programas sobre misterios sin resolver que están tan en boga hoy día.
Por el contrario, he conocido a muchos de estos malotes cagarse pantalones abajo y llorar como bebés cuando los traían del calabozo para recibirles declaración.
Pues eso, que este debate está basado en una absurdez como un templo de grande.
|