Con tiempo, y enfocando toda la ilusión que ahora sientes desperdiciada (y que no lo fue, tú tenías buena intención con ello) hacia tí mismo.
Yo siempre pienso que el problema en algunas personas, y me incluyo, es que damos tanto que no nos reservamos apenas amor propio. Así cuando algo no avanza, o se rompe, recuperarnos es más dificil pues también debemos luchar para volver a querernos a nosotros mismos. Nos preguntamos si acaso pudimos dar más, si se pudo hacer algo.. cuando deberíamos enfocarnos de manera egoísta en nosotros, como hace la otra persona al desaparecer, más en ese tipo de condiciones.
Saldrás adelante, pero tendrás que poner de tu parte. Poco a poco, recuperando amistades que quizás dejaste atrás, saliendo y poniéndote una rutina sana de comidas y sueño. Buscando actividades que antes te motivaran o te gustaran, porque ahora quizás solo te apetezca estar sentado en casa.. pero eso no solucionará nada.
Aplicar el contacto cero, y dejar de preguntarte porqué se alejó, y porqué de esa manera. La realidad es que no ha querido valorarte, y no hay razón suficientemente válida como para que dejara de hablarte de sopetón.. un rato para una explicación lo tiene todo el mundo. Así que no merece que derrames una lágrima por él.
Y no te cierres... Desilusiones las tenemos todos, pero no se acaba el mundo... Sólo mantén los ojos abiertos para la siguiente persona que se acerque, y aunque dar es un regalo, intenta pensar racionalmente si de verdad merece ese esfuerzo o no.
|