Cita:
Iniciado por Amazonita
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Creo que en todo esto hay algo que no se está viendo correctamente. A ver, tal como yo lo veo, a mí me puede gustar una persona, y hay posibilidades de que de yo también le guste porque, supuestamente, seremos parecidos en algo (tendremos una forma parecida de pensar). Eso ya es algo. Es decir, ¿tiene mucho sentido que una inculta se enamore de un empollón?¿sería eso amor?.
Por otro lado, mostrar atracción en sí ya es algo que puede hacernos a su vez atractivo. Por ejemplo, una chica puede gustarme físicamente y hasta como persona, pero si no veo que muestre interés por mí, yo al menos no me ilusiono, ni me pongo a soñar despierto. Puede que no pueda evitar, si se da el caso, mirarla un poco embobado, pero me diré "bah, no tiene sentido volverme loco". Y sin embargo, si noto interés, incluso por una chica en la que no había percatado antes, me diré "vaya, parece que igual le gusto, y no está mal, incluso parece buena chica ¿valdrá la pena?: voy a ver...".
Ya vez, esa chica, por mostrar interés, ha ganado mi interés, que la tenga en consideración. No ha sido una casualidad, sino que ha habido interacción. Ahora soy yo el que muestro interés por ella, y si ella se da cuenta de eso, de ese inicial interés mutuo, puede empezar a hacerse ilusiones y desplegar lo que crea conveniente para conquistarme. Y viceversa. Aunque en cualquier momento la cosa se puede cortar, por algo que no ha gustado.
O puede que las cosas lleguen a un punto dónde ¡hay que dar el paso!,¡le voy a invitar a una copa, a un café, a un cine!. Eso son las señales "claras" (bueno, creo que con Elocin nunca son claras
), eso es ir casi sobre seguro.
Lo que yo no entiendo del todo son los rechazos, o eso de pensar "que suerte de que te guste a quién tú le gustas". Puede ser posible que uno interprete mal, se equivoque, en eso de pensar "la tengo en el bote", y ahí venga el rechazo. Pero de otra forma ¿qué sentido tiene ir a pedirle cita a alguien sin algo de conquista previa?. Eso es jugar a la lotería. No tiene sentido.
Incluso en la disco, en una fiesta: unas miraditas, un coqueteo, un mostrar interés, un ponerse guapo y tal vez sexy, y si las miraditas y el interés son correspondidos pues pasamos al "¿cómo lo llevas, chatina?". Pero sin hacer eso antes, pues tendrás que estar cañón para que no te rechacen.
Y te juro que si me para una tía buena por la calle, o dónde sea, y no la conozco ni la he visto antes, y me pide salir, o tomar algo, me preguntaré si está loca, es ninfómana, o yo que sé. Y si es en una fiesta, como mucho le aceptaré tomar algo, pero para todo lo demás tendrá que demostrarme que no está demasiado loca ni es demasiado gilipollas.
Kamikases, no. Vamos, digo yo.