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Antiguo 01-Jun-2010  
Usuario Novato
 
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Esta es una historia, un cuento, sin final.
Pues el final es la mitad, y la mitad es el principio. Como nuestra historia. Como nuestro cuento.


...y de repente, me di cuenta, algo dentro de mi, me lo decia; no podia perder mas tiempo. Puse internet, la agregue al correo pero nada. Estuve buscando, navegando con su nombre, parecia feliz con su nueva vida, tenia novio, y un perro muy bonito.
Despues de unos dias, aparecio, estaba conectada, veia su nombre en la pantalla y un fuerte escalofrio me recorrio, estaba muy contento y nervioso, pero a la vez tenia mucho miedo, empezamos a hablar, ¡por fin!, con muchisima familiaridad, ella me contaba de su vida, y yo de la mia, mientras pensaba si iba a ser valiente, si despues de tanto esfuerzo iba a ser capaz de hablar con ella de lo que teniamos que hablar, de lo que durante estos años me habia atormentado, ser sincero, decirle por fin todo y ver que pasaba, pero de repente, y como si ella estuviera tan impaciente como yo, me dijo que durante todos estos años no me habia sido sincera, que siempre habia sentido por mi algo mas que una amistad, se la notaba nerviosa, no sabiendo que a mi me habia pasado lo mismo, pero a la vez con una cierta esperanza, estuvimos hablando bastante rato, nos sinceramos los dos, fue un momento mágico, un momento muy feliz, lo que siempre habia querido, pero a la vez sentia una tristeza inmensa, se me mojaron los ojos pensando que habiamos vivido los dos ignorantes de nuestros sentimientos, que todo esto venia mientras ella era feliz en su nueva ciudad, con su Novio, y yo en Madrid con la mia, que el tiempo habia jugado a nuestro a favor, mientras nosotros mismos nos impediamos ser felices... Pasaba el tiempo. La relación, aunque a traves de una pantalla, iba volviendo a ser lo que era, hablabamos a menudo, y nos contabamos las novedades, pero yo necesitaba mas. Necesitaba saber que habia pasado, si solo el tiempo, o mucho mas. Para mi no, yo seguia queriendola igual y de la misma manera, y cada dia era mas consciente de nuestra historia, y de lo que sentia.
Mis pensamientos y mi vida secreta, al contarlo, habian pasado a ser una realidad, una realidad que aunque en mi cabeza siempre habia estado, ahora habia salido al exterior y ya no habia quien la frenara ni quien se escondiera de ella. Lo intenté, intenté hablarlo con ella, pero lo evitaba, como si no quisiera hacerlo, pero a ella, ese freno que yo me habia quitado, le agarraba aun mas fuerte.
Tenia dos opciones, utilizar su freno como escusa, y tapar de nuevo todo o dejar de ser un cobarde, luchar por intentar conseguir algo que toda la vida habia temido. Tome una decision. Se acabo el miedo, no iba a cometer dos veces el mismo fallo, no iba a dejar que el miedo, al fracaso sobre todo, permitiera que siguiera perdiendome la vida, decidí y me di cuenta que los palos duelen mucho menos que las decepciones de uno mismo, y le escribí un correo, y con él mis dudas, mis miedos, y sobre todo mis preguntas.
Pasó el tiempo, y el correo tambien pasó, sin respuesta. Seguia todo igual, cada vez mas familiar, cada vez mas como siempre, su relacion empeorando, la mia sin destino ninguno.
Cuando resolvian sus problemas, mas grandes se hacian los mios, mas miedo me daba perderla, no recuperarla, no llegar a vivir nunca lo que podriamos haber vivido. Hasta que al final la suya se rompió, de la peor manera que yo hubiera querido nunca, de la manera que mas me enfadaba, y aunque sentia el alivio, una decepcion mas a nuestra historia venia con el, no fue ella quien se dio cuenta y puso fin, sino que le vino dado. Que rabia.

Ahora las canciones, canciones que dicen mucho, pero que no dicen nada, letras que significan un mundo, que hablan de amor, de amor entre amigos, de esperanza o de ilusion, pero que a la vez son tan ficticias, como las palabras que no se dicen. Canciones que usamos el uno con la otra, la otra con el uno. Sus letras hablan, las mias responden. Sus letras e imagenes dan ilusión, pero es una ilusion ilusa, que elude las conversaciones...

Yo poco a poco voy solucionando "mis cosas" esas cosas sin destino, que ya no tienen sentido, las cosas de mi casa, las falsas, las montadas con rencor y autoengaño, voy arreglando cuentas, separando poco a poco las vidas, la real de la alternativa. A pasitos solucionando lo que yo mismo enmarañe, pasitos cortos pero sin vuelta atrás, con la mirada fija en volver. Volver a casa. A Zaragoza. La que siempre fue nuestra casa, y de la que hui, arrastrando conmigo a quien hoy quiero compensar devolviendo e intentando no haber dejado una mella demasiado profunda, pues la culpa fue mia y solo mia.

Ella por su parte con sus letras y sus pocas palabras, tambien demuestra añoranza, valora su casa, nuestra casa, y cada dia parece tener mas claro, que tambien quiere volver.

Ahora con 26 años, me doy cuenta de todo, ahora mi vida esta en el precipicio, al borde de un abismo que devora ilusiones. A punto de coger un destino, destino que pase lo que pase, marcara mi futuro para siempre, el nuestro. Solo tengo dos cuerdas a que agarrarme, en una mi alma gemela, se da cuenta de que lo es, y me pide, me reclama, y lo que son pasos cortos pasarian a ser uno de gigante, irme con ella, empezar de cero, abriendonos camino, un camino de vuelta.
La otra es mas larga, y se avanza mas despacio, en la que cuando termine de dar mis pasos, cuando haya arreglado mis cosas, emprendamos un camino, un camino duro y distanciado pero un camino juntos.
Y el abismo, abismo sin regreso, abismo que llegara cuando impepinablemente lo arregle todo, abismo que significa no haber conseguido el objetivo, no conseguir que se de cuenta, y emprender el viaje solo. Sin compañia, ninguna, pues ya no la necesito.
Sea cual sea, ya caiga en el abismo o me agarre a las cuerdas, es ahora, cuando todo tiembla, cuando para la mayoria no tendria sentido,es cuando yo me doy cuenta de lo que es la felicidad, cuando por fin he descubierto que soy feliz.
Y soy muy feliz, pues para algunos el amor verdadero, las almas gemelas, son textos de los cuentos, y yo a mis 26 años, me he dado cuenta que si lo encontre, lo encontre hace muchos años, y lo sentiré toda mi vida. Soy Feliz por que mi alma gemela es maravillosa, la conocí, la encontré...


...Teniamos 15 años, yo me habia mudado un año antes y acababa de repetir curso. Repetia tercero, ese curso la encontré, ese curso cambiaria mi vida.
Alli estaba ella, en mi primer dia, femenina, alta, rubia, una chica de buena familia, pero a la vez con una gran personalidad, para mi en ese momento una chica mas.
Poco tarde en hacer amigos, tenia un año mas y eso siempre engancha, y a los meses entro otro chico nuevo, tambien repetidor, congeniamos enseguida, y él enseguida tambien con ella, eran novios, yo me preocupaba mas de otras cosas, de las juergas de las gamberradas, y mi amigo claro esta conmigo.. poco tardaron las diferencias en llegar, las de ella conmigo, ademas de mala influencia, yo se lo robaba, les quitaba tiempo, y ella empezo a no tenerme en demasiada estima, paso un año, ya estabamos en otro curso y esas diferencias aumentaron, llegaron a un odio, odio mutuo, ella y yo nos mirabamos con ganas de matarnos, pero su relacion tambien se desgastaba y yo iba a viendo como mi amigo la iba tratando cada vez peor.
Sí, nos odiabamos, pero algo a mi me hacia discutir con él, no podia verlo, me sentia responsable, y algo en mi me hacia reaccionar, contra mis propios intereses. Asi a la vez que su relación tambien nuestra amistad se desgastaba.. hasta que acabo el curso, era el ultimo, se acababa el colegio y empezaba la vida unos el instituto y otros a trabajar, el curso se fue junto con su relación y mi amistad, todo a la vez.. y justo al terminar, ocurrió, ese momento, ese instante que lo cambiaria todo de por vida, nos encontramos de noche, ella y yo, juntos, en el mismo bar...
Sin saber aun hoy dia porque al verla, senti algo, algo que nunca podre esplicar, algo que me arrastraba hacia ella, las luces estaban oscuras, no veia a nadie pero a ella con toda claridad, y fui, no sabia para que iba, ni lo que iba a pasar, pero no lo pude evitar, estuvimos hablando, lo arreglamos, lo que habia empezado como un odio visceral y sin sentido esa noche se acababa de convertir en el comienzo de la mejor de las amistades, una amistad en la que todo encajaba, su forma de ser con la mia, la diferencia de su tipo de vida con la que yo llevaba, eramos como dos piezas de un enchufe que se unian formando una sola, y dejaban pasar una electricidad que hasta ese momento habia estado apagada.

La amistad fue creciendo, mis amigos eran los suyos, sus novios mis amigos, y una de sus amigas mi novia. Su amiga era una amiga del colegio, se conocian de pequeñas, pero cuando las cosas se torcieron, no dudó en olvidarse de ella, ayudarme y apoyarme, ese tipo de momentos se repetian, era magia, año tras año, creciamos juntos, madurabamos juntos, nos haciamos adultos.
Hacernos adultos trajo un monton de momentos, de esos momentos. Si, esos de los que ahora cuando los recordamos, me entran escalofrios, se me eriza el pelo, y mientras una sonrisa involuntaria se dibuja en mi cara, una lagrima sale lentamente de mi ojo.

Pero tambien trajo problemas.
El primero y mas importante en mi: Los momentos, el cariño, la edad... me habia dado cuenta, estaba enamorado, profundamente, era perfecta para mi, pero yo jamas lo seria para ella, que iba ha hacer... la engañaba de forma constante, viviamos una amistad unilateral, ella era mi amiga, pero para mi ella no lo era, me sentia fatal, pero no podia dejar de engañarla, el dia a dia lo haciamos juntos, todo nos relacionaba, como amigos claro, y yo que podia hacer... ¿romperlo todo? hubiera sido lo correcto, pero yo era un cobarde. Un cobarde que se arrimaba a todos los labios que podia, buscandola a ella, y haciendo infelices, y ninguneadas a las otras. Mis relaciones, eran venganzas, venganzas contra la vida, devolverle la infelicidad que me daba.
Otro gran problema: los novios. De la mayoria consegui hacerme amigo, intentaba acercarme a ellos todo lo posible, y claro el engaño y la frustracion era doble,ya no solo la engañaba a ella, sino tambien a ellos. Pero con alguno no lo conseguí, y derivo en otro problema...
Las separaciones: largas, y dolorosas, pero de las cuales nos reponiamos enseguida. Pasara un año o pasaran dos el reencuentro era tan natural y cotidiano que a veces me asustaba. Me estaba dando cuenta que no solo estaba enamorado, sino que con ella habia encontrado a una persona con quien compartir toda la vida... que pasara lo que pasara siempre ibamos a estar, tanto yo para ella, como ella para mi.

Seguian pasando años, y seguiamos con nuestros "momentos" los vivia en silencio, el silencio del mentiroso. El silencio del que es feliz pero no lo puede compartir con nadie. El silencio del que siente rabia de no conseguir a quien quiere y tenerlo que ocultar.

Nuestras vidas se rompieron, ella acaba de terminar una relacion, y mientras yo tenia que consolar a mi amigo, ella vivia el palo mas duro de su vida. Y no estuve para protegerla, para ayudarla, para ser su amigo... Su padre habia bajado del cielo, rompió su familia, y ella y su madre se tenian que ir muy lejos... estaba rabioso. ¡Se iba y me dejaba solo! ¿Que iba a hacer yo ahora? ¿Iba a romper mi silencio? ¿Iba a intentar ser sincero por una vez, demostrar mi rabia y decirle que para mi sin ella se acababa todo?. Pues no, una vez mas opte por ser cobarde, ¿ella se iba? Yo tambien. Y en la direccion opuesta, me lleve a mi enesimo consuelo conmigo, y escondi la cabeza.
Esta vez con la idea de no sacarla. Iba a ser feliz por mis cojones... pero nuestra historia no es asi, nuestra historia es de almas gemelas, y por mucho que uno luche contra eso nada hay que uno pueda hacer... Duro tres años, logre ocultarme, logre tener la sensacion de que era real, pero el tiempo se encarga de poner todo en su sitio, y ya no pude mas... Esta vez, no habia, nada que perder, yo lo habia jodido todo, y tenia que ser valiente, hablar con ella, intentarlo...
No podia permetir seguir reprochandome no haber luchado, no haber dado nunca la cara, y de repente me di cuenta....












J.B.R.
 
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