Curiosamente, en la última jornada de Liga, que es la 38ª, el Madrid tiene que jugar en La Rosaleda. Quizás los culés vean en ello una esperanza de que el Málaga se transforme en un nuevo Tenerife y que Sandro se transforme en un nuevo Dertycia. Los madridistas y barcelonistas acérrimos sabrán a que me refiero
Para quien no lo sepan, Óscar Dertycia frustró al Madrid la alegría de ganar la Liga en la última jornada dos temporadas seguidas