Lo malo de hacer lo que haces, encerrarte, es que vas convenciéndote a ti misma de que realmente no hay nadie en el mundo que merezca confianza, porque no te das oportunidad de conocer a más gente y te quedas con lo que ya conoces.
La vida sólo se vive una vez, y es obvio que tú aún quieres vivirla. No la malgastes lamentandote, sino haciendo lo posible por encontrar gente con quién sentirte a gusto. No serán perfectos, pero te valdrán como apaño para no sentirte sola y reconciliarte con el mundo, incluso pasarlo bien. Algunas incluso harán cosas encomiables a veces, si tienen el día.
|