Totalmente confundido
y falsamente ilusionado,
yo mismo estoy
encerrado en el abismo.
Te ví de otra forma,
pero tú eres cambiante
así eres tú,
como las caras de la Luna.
Y yo creo,
ciegamente confío.
Inocente soy,
y así logro caer, por dejarme llevar.
Quise darte mi mano,
pretendí cuidarte,
quise burlarme un día
de la eterna soledad.
No debería hacerlo
no quise hacerlo,
si algo es cierto aquí,
es que yo soy un error.
Sin destino, sin nada que perder
tal vez sin futuro, ebrio yo estoy.
Sin duda más no puedo,
y en verdad no quiero seguir, apenas vivo.
No quiero ya más
cantar una triste canción
escribir amargos versos,
y seguir siendo yo el tonto...
|