Foro de Amor > Foros de Temas de Amor > Historias de amor a distancia o por Internet
 
 
 
Prev Mensaje Previo   Próximo Mensaje Next
Antiguo 26-Mar-2012  
Usuario Intermedio
 
Registrado el: 20-March-2012
Mensajes: 70
Un saludo. Me encuentro totalmente perdido con mi historia actual. Por primera vez en mi vida no sé cómo reaccionar y necesito ayuda de todos esos foreros y foreras tan experimentados que circulan por estos lares

Hace un año y medio conocí a una chica. Era la amiga de una amiga y, en apenas una noche, nos enamoramos totalmente el uno del otro. Físicamente era espectacular, pero lo que hizo que mi corazón diera un vuelco fue el hecho de que compartíamos mil y una cosas. Desde la ideología hasta los estudios, desde la dieta (veganismo) hasta las alergias, desde pasados comunes muy parecidos hasta la forma de reaccionar ante determinados problemas. Poco a poco, fuimos comprobando que coincidíamos en más cosas y que nos complementábamos muy bien en aquellas en las que no coincidíamos.

Durante un año tuvimos una relación perfecta. Y digo bien, PERFECTA. Ambos teníamos 27 años y veníamos de más de una década de relaciones con diferentes parejas, muchas de ellas tortuosas, incluyendo hasta malos tratos en su caso. Pero en todo ese año no hubo ni una sola discusión. Compartimos casi la totalidad del tiempo juntos (coincidió que ella no trabajaba y cobró una buena indemnización por despido con que yo tenía un trabajo que me ocupaba muy pocas horas a la semana), vivimos juntos los últimos 3 meses, gastamos todos nuestros ahorros en vivir la experiencia al máximo, me invitó a mil viajes con su dinero y constantemente nos estábamos sorprendiendo con nuevos detalles que incrementaban más la sensación de que todo iba genial.

El problema era que desde el mismo momento en el que empezamos a salir, sabíamos que había un final ineludible. Ella tenía que cruzar el charco y volver a su país, en donde tenía que continuar sus estudios o perdería todo lo realizado hasta la fecha. Retrasó al máximo su vuelta y al final se fue.

Este miedo la perseguía día a día. A veces, cuando mejor estábamos, rompía a llorar pensando en que se estaba enamorando más y más de mí y que eso iba a hacer todo más duro. Y una vez se fue, lloraba día sí y día también por la distancia. Yo hacía lo propio aquí y mientras pensaba en cómo volver a reunirnos. Ella, mientras tanto, rompía a llorar cada vez que hablábamos por skype y me decía que me amaba, que quería tenerme allí pero que a veces no sabía que sentir porque me empezaba a ver como un extraño. Empezaba a ser un sueño doloroso para ella y ni tan siquiera podía ver nuestras fotos y vídeos sin sentirse rara. Y, creo, empezaba a intentar librarse de mí inconscientemente porque yo sólo representaba sufrimiento en ese momento.

Y pasaron 6 meses. 6 meses en los que intenté ahorrar para poder viajar a buscarla al mismo tiempo que me mentalizaba a mí y a los míos de que debía dejar mi vida atrás por ella. Y mientras tanto, a ella le decía que no me debía nada, que viviera su vida hasta que yo llegara, porque no sabía cómo ni cuándo lo haría (mi gran error, no quise decirla ESPERAME porque no quería que paralizase su vida. Tuve que haber sido más egoísta y así me lo confirmó luego ella). Y ella nunca me creyó. Siempre pensó que era imposible que fuera, o que pasaría un mes allí y me marcharía de nuevo, dejándola peor que antes. Y no quería eso.

Finalmente decidí partir a buscarla y compré el billete. Su reacción fue de una alegría increíble, no hacía más que mandarme mensajes de alegría por todas partes… hasta que llegó otro que decía totalmente lo contrario. Me contaba que estaba con un chico desde hacía un mes, que estaba bien con él, pero que necesitaba verme para saber qué sentía por mí. Cuando le dije que entonces no tenía sentido que fuera, me envió otro mensaje diciendo que me amaba con todo su corazón. A los dos días me dijo de nuevo que no sabía qué sentir… Y entonces decidí dejarme llevar por lo que YO sentía e ir hasta allí.

Llegué y me recibió con un profundo y sincero abrazo. Pero no hubo un beso. Desde el primer día que la conocí hasta nuestra separación, siempre pude besarla, pero no esta vez. Me llevó hasta su casa, me dio un regalo que tenía para mí y me miraba todo el rato nerviosa diciendo: “no me puedo creer que estés aquí, es demasiado extraño…” Esa noche dormimos juntos, abrazados aunque con recelos por su parte, dando un paso hacia adelante y otro hacia atrás. Sorprendiéndose por mi tacto, por mi olor… como si fuera otra persona…

Y día a día se fue volviendo todo más extraño. Mis ganas de ella, acentuadas por 6 meses de espera y por esa distancia que estaba poniendo eran demasiado fuertes para que pudiera controlarlas y ella no podía asumir que todo el rato estuviera buscándola. Lloraba… lloraba mucho porque no entendía lo que le pasaba. Lloraba porque decía “eres el chico de mi vida. Lo sé… lo que te decía entonces era verdad. No voy a encontrar a nadie como tú, nadie me va a tratar igual, nadie es tan parecido a mí, nadie me puede dar tanto y no podré repetir ese año mágico nunca… Pero no me sale abrazarte ni besarte”.

Mi presencia empezaba a ser un agobio para ella, puesto que era consciente de que yo quería más de lo que me daba y en ese mismo momento se iba dando cuenta de que estaba enamorada de ese otro chico. Hasta entonces “estaba bien” con él, pero estando yo allí y no pudiendo verle, lo que fueron creciendo fueron sus ganas de ese chico. Y me tocó conocerle y ver cómo la intentaba poner celosa enrollándose con una compañera suya de piso. Me tocó ver cómo intentaba besarla en mi presencia y me tocó tragarme mi orgullo para ver cómo ella lloraba desconsoladamente al día siguiente por lo que este chico le había hecho. La consolé, le demostré la diferencia entre ambos y lloró más aún. “No te merezco” fueron sus palabras. “Encima de todo lo que te he hecho te portas tan bien conmigo y yo estoy llorando por ese imbécil”.

Pero de ese imbécil estaba enamorada y poco importa que me dijera que “es contigo con quien tengo que estar y lo sé… y sé que me arrepentiré de ello”. Tuve que crear distancia tras 15 días e irme de su casa. La idea era que esa distancia la hiciera temer por mí y le sirviera para que no la agobiara más, pero el destino fue juguetón. Yo me fui y al mismo tiempo ella se tuvo que marchar del piso. Yo ya sabía que iba a cambiarse de casa, pero lo que pasó al cambiarse es que llegó a un sitio que era todo lo contrario de lo prometido, sucio, lleno de gente (11 personas en una casa en la que no caben ni 4), con muchísimos ruídos y hasta arañas venenosas (y juro que esto es cierto porque lo vi con mis propios ojos visitando esa casa días después)… y no aguantó ni un día. Así que se fue al único techo que podría cobijarla hasta que encontrara otro sitio en el que vivir: la casa de ese otro chico.

Así que yo había ido para que viera que sentía para estar conmigo, pero lo que pasó es que ella vio qué era estar con el otro. No estaba comprobando sus sentimientos hacia mí, sino hacia él. Y nada había que yo pudiera hacer. Cometí el error de volverme a tragar mi orgullo. Pensaba que ella acabaría reaccionando, sobre todo porque ya teníamos un viaje magnífico planificado para dos semanas después y creí de verdad que lejos de ese entorno ella espabilaría, así que seguí viéndola y vi como ella era más fuerte con cada beso que era capaz de no darme.

Y no lo hizo, no reaccionó. Tuvimos un día genial en el que casi pasó algo en ese viaje, pero ella dijo “no sé si es que no quiero o es que no debo”. Así que cogí mi avión de vuelta y volví a Madrid sin ella.

La despedida en el aeropuerto incluyó algunas lágrimas, pero menos que antes de que empezara a vivir con este chico (cosa que sigue haciendo 20 días después pero que de verdad no quiere hacer. Está esperando al 1º de abril para mudarse). Me dijo que me querría siempre, aunque no de la misma manera, pero que sabía todo lo que había hecho por ella y sabía que yo era lo mejor para ella. El chico de su vida del que no sabía si el tiempo la haría volver a buscar pero no ahora…

Su primer mensaje cuando llegué aquí (hace 6 días) me decía “Ayer pasé dos veces delante de la casa en la que estabas y me dió una pena saber que ya no estabas allí. Sé que puede parecer raro, pero es así. Tengo un nudo ahí en el pecho.

Es gracioso porque siento que el que hayas estado aquí es un sueño. Te lo juro, no pude y ni puedo asimilarlo todavía. Eso es lo que me da miedo, eso de no haber podido reaccionar. No pude en ese mes relaccionar el Carlos de Madrid, de nuestro año mágico al Carlos que estuvo aquí. No comprendo, quizá algún día lo haga.”

Y ahora es cuando estoy perdido. He pasado por varias rupturas en mi vida. He tenido 3 relaciones largas además de esta y nunca me había costado tanto asumir una pérdida. Sobre todo, porque por primera vez en mi vida he hecho prácticamente todo bien. Porque ella lo sabe y además sé que está con alguien que es malo para ella (mi anterior novia me dejó por un chaval majo, algo que sigue siendo duro pero que no me produce esta sensación angustiante).

Me planteo varias situaciones. Tengo una oferta de trabajo para ir otra vez allí. Sería después del verano, no es algo totalmente seguro pero creo que si me encabezono puedo conseguirlo. Si 6 meses bastaron para que se olvidara de mí hasta ese punto… ¿pueden otros 6 meses convertir esto en más imposible todavía? ¿Pueden ser buenos y hasta conseguir que me eche de menos o que sea menos dependiente de su nueva relación? ¿Pueden ser los suficientes para que esta relación cuyo punto fuerte es que es fácil, cercana, sin esfuerzos y que justamente por eso cree que puede controlarla, se convierta en una relación más estable e irrompible?

Por otra parte… ¿Debo ir para allá? ¿Cómo me comporto ante ella si voy? ¿Debo romper el contacto con ella ahora para ver si la provoco ansiedad? ¿No será esto peor estando a distancia? ¿Debo mostrarme enfadado por lo que ha pasado o debo calmarme y ser amable (que no arrastrado) guardando el contacto para no empeorar la situación en vistas a que pueda viajar allí? ¿Debo olvidarme de una historia que ha sido tan perfecta y que ella misma (y todo su entorno familiar) saben que es la que le conviene? Creo que no seré capaz de hacerlo.. ¿Es imposible que la recupere? ¿Puedo reenamorarla?

Hasta ahora, lo que estoy haciendo es trabajando en vista a ese posible reencuentro. Estoy poniendo mil fotos mías en Facebook en las que se me ve activo, rodeado de gente, estoy haciendo más ejercicio que nunca para llegar allí en forma (es Brasil, los cuerpos se lucen mucho, jajajaja) y estoy guardando el contacto con ella, interactuando con ella más de lo que debiera pero mucho menos de lo que NECESITO hacer. Parándome las manos antes de escribir tonterías y no haciendo mención a todo lo que la quiero y a lo importante que es para mí… pero me estoy volviendo un poco loco y derramando demasiadas lágrimas. ¿Tengo que ser yo mismo? ¿Tengo que mostrarme enfadado, decepcionado, dejar de hablarla? ¿Tengo que ser amable e intentar que recuerde de quién se enamoró? ¡¿Se puede reenamorar a alguien?!

Ayuuuuuuda!!! Jajajajaja…. Muchas gracias!!!
 
 

Temas Similares
Sentirse mal porque sólo te ven como "mujer"/"hombre" Estoy "enamorada" de un hombre... de un hombre homosexual. "eres el amor de mi vida","quien eres hoy?" Ella cortó conmigo pero me dice "amor" y "car


La franja horaria es GMT +1. Ahora son las 04:55.
Patrocinado por amorik.com