Entiendo perfectamente a lo que te refieres. Un compañero de trabajo invadía en cada oportunidad mi espacio personal, sin olvidar que también me tocaba.
Es difícil expresarlo con palabras de que ese comportamiento es intolerable, donde el silencio da lugar a equívocos y tensiones de mi parte. Las indirectas son poco perceptibles malinterpretando la situación de que no me era para nada incomoda, siguiendo su abrupto acercamiento para hablar de cosas sin importancia o nada que ver con el trabajo.
¿Cómo mencionar que eso en realidad es terriblemente desagradable? Solamente podía actuar de una manera: poner distancia de 1,20 a 3,e metros. Esta distancia se caracteriza porque en ella las relaciones adquieren un matiz más impersonal.
A veces cuesta ser malvada con los hombres sobre todo con quienes colaboras diariamente.
Decir que su proximidad es falta de respeto y que no es correcto hacerlo ya sea consientemente o inconscientemente es complicado sin que haya un efecto colateral.