Hoy vivo mis últimos minutos
acá en estos rincones,
en los que son mis lares,
el lugar donde estabas vos.
Era ese lugar donde vivía,
donde supe alimentar
un corazón de esperanzas,
el lugar donde te conocí.
Ayer te ví,
recuerdo tus atavíos
tu elegante caminar
y esa presencia que hacía suspirar.
Estuve cerca, muy cerquita
vos me abriste tus puertas,
mas yo de tonto
me gané el cerrojo.
Mi error fue confiarme,
fue mostrarme
tal vez abrir mi alma
hasta pasado el límite.
Hoy ni te veo,
solo te respeto
no quieres un hola
y yo ni te lo doy.
Una barrera separa,
aquello que somos,
de aquello que una vez
un ayer supimos ser.
No me queda opción,
mi lugar no es mi lugar
vivir aquí no tiene sentido ya,
no sé donde me acogerán.
Si me voy,
seguro ya no vuelvo,
aunque tú o cualquier otro
intente aunque sea llamarme.
Señores, no digan que me fui
yo no elegí ese destino,
no elegí vagar,
sino que me enviaron al destierro.
|