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Para empezar considero que el título de esta entrada ya deja que desear por su más que evidente ofensa. Infame porque, sea del color que sea, políticamente hablando, no hago eco de cierta prensa y adjetivo a las personas por su postura política degradándolo o caricaturizando. A mí no se me ocurre poner como título "Almeida Carapolla" o "Bambi" a Zapatero simplemente porque no tengo sintonía con sus posturas ideológicas.
En segunda instancia, el supuesto delito cometido por Alberto Rodríguez y su consiguiente proceso judicial lo ha podido perseguir gran parte de la ciudadanía española y hasta han tenido acceso a las grabaciones donde no solamente no se aprecia acto delictivo alguno, sino que el propio policía supuestamente agredido reconoce que la supuesta patada no le dejó marca. Pese a todo, y pese a lo dudoso del caso, se le condena por agresión. Pero ahora viene lo chistoso del caso: el Tribunal Supremo no le condena a inhabilitación, sino a no poderse presentar a unas elecciones en un periodo de un mes y medio que es el periodo de 48 días de encarcelamiento que se subsana por la multa de 500 y algo de euros. El juez Marchena no insta ni se ve reflejado en la sentencia que el diputado pierda su acta en el Congreso. Ahora, lo que hace es sugerir a Batet que le retire el escaño y cosa que hace en segunda instancia después de solicitar a los letrados un segundo informe (porque el primero no consideraba que tenían que retirarle el acta). Es más, el letrado que redacta el informe final habla de "inferir", no se habla de sentencia firme porque no lo hay. Hasta hay medios de comunicación que no comulgan precisamente con Unidas Podemos que hablan de un agravio sin precedentes en la reciente democracia española. Es de República Bananera y de una agresión de tal calibre contra la democracia que no entiendo cómo se defiende este hecho. ¿Acaso hemos olvidado el caso Atutxa? ¿Cuántos políticos condenados firmemente por corrupción y que han acabado en la trena no se les ha sentenciado a la pérdida de su escaño?
Por último, y hablando del caso que si un antisistema está representado en la cámara y lo que eso conlleva -aunque está fuera de contexto y del asunto que nos incumbre- decir que todo ciudadano o formación política tiene derecho a ser representado en la cámara y sus instituciones. ¿Acaso no se burlaban los políticos a los miembros del 15-M que se presentaran a unas elecciones si quieren cambiar las cosas? Pues mira, dicho y hecho. ¿Qué más quieren? ¿No recuerdan que Alberto Rodríguez, pese a que si en una supuesta sentencia del Tribunal de Justicia Europeo recobrara su escaño dijo que dejaba la formación política y la política en sí?
Muchas veces no entiendo al ser humano ni a esta supuesta democracia que se parece al "infierno democrático" del que hablaba James Baldwin...
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