Pues odio odio no siento. Rabia sí, por el hecho de que se dedique a malmeter sobre mí con alguna persona cuando quedamos en dejar las cosas de una manera determinada y aquí la única que lo cumple soy yo. Aún así, es algo que no me come mucho la cabeza, sólo en momentos puntuales cuando por algo concreto me acuerdo de lo ocurrido. Yo, mi conciencia, muy tranquila.
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