Hay un gesto que repiten inconscientemente las chicas más sexy que he conocido. Es algo tan natural e ingenuo, que si alguna vez lo aprendieron, de tanto repetirlo lo incorporaron a su forma de gesticular.
Y es acariciarse sutilmente, distraídamente con mucha suavidad. Es necesario, que no sea demasiado provocativo ni obvio.
Y por supuesto en una zona que no sea agresiva sexualmente: tu pelo, algún brazo, y hasta una pantorrilla. Lo importante es que sea algo suave, lento y natural.
Sólo pruébalo, no sólo te sacará de dudas, sino que hasta es posible que si nunca se había fijado realmente en tí, después de esto comience a hacerlo.
Tampoco te lo pases acariciándote, de tanto en tanto... como quien se mira las uñas.
Ah, y no confiés demasiado en tus amigas, ya que alguna de ellas también podría estar detrás de él. En estas cosas, lo mejor es confiar sólo en tí misma.
|