Hola, pues yo creo que la solución no está en la resolución del problema, sino en no plantearlo.
Si tú quieres a un chico, quieres su bien. Entonces debes aceptar que no te haga caso , si acaso no te lo hiciera. Si a pesar de eso, quisieras conseguirlo con trucos, significaría que no le quieres, sino que te quieres a ti misma únicamente. Los motivos son otros: atracción sexual, orgullo, soledad, pero no amor. En el amor hay que respetar y luchar por los deseos del amado, así que mal empezarías si quisieras forzar su negativa.
Pero supongamos que todavía no sabes si te hace caso o no. Pues díselo. Puedes emplear técnicas femeninas para ello, que son sutiles: miradas, acercamientos, coqueteos, hablar mucho con él, indirectas, lucimientos,... o bien emplear la sinceridad. Le dices que te gusta y que quieres conocerle, y que si acepta tomar un café. Que sale bien y estás agusto, le propones quedar de nuevo. Y así... ¿Que lo ves reticente o te dice que no en alguna de estas fases? Pues le respetas y eres tú la que te vas.
Respecto a lo de la novia... En teoría podrías intentarlo porque el tener novia no es estar casado. Las novias y los novios están de prueba, y aunque salga con una chica, eso no significa que le haya prometido amor eterno. Sin embargo, no quieras para los demás lo que no quieras para ti. Tú sabes que si le quitas el novio a esa chica, probablemente lo iba a pasar mal (a no ser que tuvieras noticias de que está harta de él o que le pusiera los cuernos -pero no rumores, sino que lo vieras con tus ojos-).
Entonces, por no dañar a la otra chica, es mejor olvidarse. Porque no hay ningún amor que defender, es al contrario, sería defender tu interés destruyendo un amor.