A ver. Quienes dicen que eso no se da mienten.
Algunos me conocen, saben que llegué aquí a esta casa con el corazón roto y padeciendo el síndrome de abstinencia tras una ruptura, de hace hace cosa de cuatro meses.
Y este sábado pasado conocí a una mujer encantadora en un taller de fotografía con quien crucé unas cuantas palabras y el domingo apenas platicamos un poco más.
Pues bien buscamos el contacto por el caralibro y luego WhatsApp y hoy en unas horas nos vamos a ver después de habernos confesado que nos gustamos y de habernos compartido nuestras experiencias.
Todo fluyó, la disposición de hablar, de bromear, de coquetear... nada fue fingido, sentimos la confianza de hacerlo y el gusto por darnos una oportunidad el uno al otro.
En unas horas saliendo del trabajo nos veremos, probaremos el sabor de nuestros labios y sabremos si lo que nos recreamos en la mente concuerda con la realidad.
Hemos creado un vínculo incipiente pero prometedor, hemos llegado hasta aquí sin más cobertura que nuestras ropas y sin más expectativas que acompañarnos un día a la vez, por el tiempo que dure.
Los nervios entre ambos están a flor de piel y nos sentimos como unos adolescentes que en cosa de días han experimentado una revolución en el cerebro... una vez más.
Que pasará
pero algo si les aseguro, esto surgió sin que nadie saliera a buscarlo, simplemente salimos a encontrar y nos hallamos.
Ya les actualizaré....
He regresado de la cita 03:40
Wow... esos besos son canela fina... me siento tan vivo...
¿Y aún alguien hoza decir que estas cosas no suceden?.... que mal están...
Modo Híbrido
