Mi gata Nébula
Llegó a mi vida hace unos 5 años, cuando vivía en el piso de mi ex... Vivíamos en un quinto, y simplemente una noche al llegar a casa la encontramos delante de la puerta maullando pidiendo comida. Tras una lata de atún y algo de leche, se acabó quedando con nosotros.
Blacky
La más dulce de tres hermanas que tuve en acogida. Al final se hizo hueco en mi corazón y tuve que quedármela. Llegó a la familia hace ya tres inviernos, en un momento complicado de mi vida, y es mi mayor apoyo en los momentos buenos y malos.
Jack Sparrow
El pequeño de la familia. Lo encontré en los cubos de basura una noche al volver del trabajo. Era tan pequeño e indefenso... No pude evitar recogerlo, y cuando nadie en la zona preguntó por él, se sumó como invitado permanente a mi casa. Ha tenido unos problemas médicos, pero ya está sano y feliz. Es mi ojito derecho.
Los tres se llevan a las mil maravillas, son mi auténtica alegría. Nada me anima más que verlos jugar y corretear por la casa.
Cleo, o cariñosamente, mi negrita
Esta pequeñaja murió hace dos años, después de acompañarme durante más de 6. Estoy segura de que era la mejor cobaya que nadie podría tener: se iba a su jaula a hacer sus necesidades (la tenía suelta en casa con la gata, y se llevaban estupendamente), venía al llamarla, y ronroneaba cuando la acariciabas. Tenía la costumbre de chillar de alegría cada vez que abría la nevera, esperando su ración de lechuga. Para lo pequeña que era, me dio alegrías muy grandes, y por eso será imposible olvidarla.