Hombre, si ya me habláis del jorobado de Notredam o del hombre elefante, pues entonces sí, acepto que será complicado que enamoren a una persona por muy bellas que sean sus cualidades internas. Pero fuera de esos casos teratológicos, sí que entiendo que alguien con inteligencia, ingenio, generosidad, talento, etc, puede conquistar a cualquier persona, aun no entrándole por los ojos a primera vista. Otra cosa es que esas cualidades encomiables vayan también ligadas a una perturbación psíquica o a determinados vicios, como en algunos de los ejemplos que habéis expuesto (Fischer, Van Gogh, Poe, etc), en cuyo caso la repulsión no iría por su poco atractivo físico, sino precisamente por esa patología o vicio... Sin ir más lejos y sin llegar a ser un escritor maravilloso, tenemos el ejemplo de Sánchez Dragó, feo y pedante como él solo, pero que se las ha llevado desde siempre de calle: yo estoy seguro que no les atraería a primera vista, pero lo que no hacia el físico, lo hacía luego su labia, porque labia sí que tiene el gachó.
|