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Bueno, os cuento. Resulta que hace ya algún tiempo mi abuelo estuvo ingresado en el hospital y yo solía ir casi todos los días a visitarle. Allí yo siempre que iba coincidía con una chica, que en un principio no me llamo para anda la atención. Pero resulta que un dia cualquiera me di cuenta de que me miraba, yo la mire y no me apartaba la mirada (esto sucedió en varias ocasiones) y su cara era muy normal, creo que no era de asco...jeje. Y esto fue así durante varios días, cada vez que me la cruzaba o me encontraba con ella se me quedaba mirando y me aguantaba la mirada, pero yo no fui capaz de hablarle por miedo al rechazo. Lo último fue que hace un mes aproximadamente me la encuentro por la calle (vivimos en la misma ciudad) y me vio venir a lo lejos y apartó enseguida la mirada y cuando pase por su lado, miró para otro lado de una manera "forzada".
Pues esta es mi historia, me gustaría que me comentarais vuestra opinión. Si no hubiera sido en el hospital, le hubiera entrado, pero...
Saludos y muchas gracias!!
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Con esa frasesita hubiera bastado 
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