Bueno, pues escribo de nuevo aquí. No sé si para desahogarme o para qué. Supongo que expresarme me alivia, me hace sentir más tranquila, relajada, mejor que guardarme todo dentro.
Ayer, mi ex tenía médico. Ha cambiado de opinión, y ha tomado su decisión y es que no se operará. Las probabilidades de éxito de la operación se las han pintado en un 20% y bueno, pues ha decidido que no se va a someter a la operación. Dice preferir estar así un año que le dan de vida, poco más a quedarse peor. Y me añade que no tiene nada por lo que luchar. (Sí, es un poco de marchando una de machaque emocional hacia mí, pero no le tendré esto en cuenta dadas las puñeteras circunstancias).
Sí, es muy fuerte pero es así y yo pues tengo que respetarlo pero claro, la presión es mucha. Me siento en cierto modo responsable, que no lo soy, pero claro, todo esto justo a los pocos meses de dejarlo... me siento mal por él pero yo no puedo hacer nada. Él ha decidido no luchar y tengo que respetarlo.
Y pienso en ello y, la verdad, no sé muy bien cómo actuar ni qué hacer. Su familia no me adora precisamente, soy bastante más joven y bueno, pues no lo veían bien que estuviera conmigo. Mi apoyo, en principio lo tendrá, aunque lo único que puedo hacer es animarle y estar ahí, los días que está bien como los que no y en la distancia.
Disculpad mi escritura un poco desordenada. No he pensado mucho ni revisado mucho lo que escribía, simplemente me he desahogado contando esta novedad.
|