Hola amigos y amigas foreros!
Como llevo unas semanas haciendo alusión a cierta historia que he tenido con una chica y ahora me siento bastante mal, voy a explicaros todo desde el principio, hasta el final. Primero lo hago para explicármelo a mí mismo y racionalizarlo, y segundo para que me podáis dar vuestras impresiones.
Voy a intentar ser lo más objetivo que me sea posible, para no desvirtuar el tema y que me podáis dar vuestras opiniones sin estar influenciados por vuestro aprecio hacia mí ni mis valoraciones subjetivas. Aunque al final os diré mi interpretación de la situación, para ver si estamos o no en línea.
Primera parte - Julio
Este julio estaba yo todavía algo hecho polvo por la ruptura con mi ex, en diciembre de 2011. Me había pasado unos meses bastante aislado trabajando en mi novela, y no había tenido ninguna cita ni había tonteado con ninguna chica en este periodo.
En julio (2012) tuve que ir a unas convivencias de una semana que organizaba la empresa para la que trabajo, en un hotel toda la semana. En esas convivencia conocí a una chica de la oficina de Barcelona, también, donde yo trabajo.
La primera noche que nos conocimos estuvimos hablando varias horas, casi toda la noche. Parece que hubo una fuerte conexión, pero éramos muy distintos a nivel de nuestra forma de vivir. Pero era evidente que había una atracción entre los dos.
Al volver en el AVE hacia Barcelona, nos quedamos solos e intenté besarla. Ella me hizo la cobra, y yo me quedé flipando. Le pregunté si no le atraía, a lo que me dijo que sí, que era evidente que sí y que se notaba, pero que no me quería besar porque había mucha gente del trabajo y nos podían ver.
Pasé el fin de semana pensando en ella, y a la semana siguiente en el trabajo me envío algunos e-mails preguntandome qué tal el finde y eso. Le dije de quedar y quedamos ese miércoles. Vino a verme adonde vivo.
Yo estaba muy ilusionado, porque ella me había gustado mucho. Hacía tiempo que no tenía nada con una chica, y esta chica me había devuelto un poco la ilusión. Bueno, esa cita estuvimos paseando, y ella me dijo que no podía enrollarse conmigo porque tenía una relación de pareja en crisis, con un chico que vivía en EEUU, y que justo ese finde se iba ya de vacaciones e iba a Noruega para ver si podía solucionar las cosas con su pareja.
Yo, que estaba ilusionado, me puse a llorar. No sé por qué, pero me paso eso. No lloré desconsoladamente, pero me sentí herido y se me cayeron unas lagrimillas. Entonces, ella me empezó a abrazar, y al final nos liamos. Estuvimos la tarde besándonos, y la llevé a casa en coche. Es curioso, porque todo el viaje en coche nos cogimos de la mano.
Yo sentía algo muy fuerte.
Acordamos que lo que pasó esa tarde ahí se quedaba y que ella tenía la cabeza hecha un lío. Que "tenía que asimilar la información de esa tarde", según sus palabras.
Así que ya me preparé para no verla más, pero le dije que cuando volviera de sus vacaciones - se iba 2 meses a Brasil - quería conocerla más porque me había gustado mucho.
Segunda parte - El verano solitario y la recaída con mi ex
Pasé el verano más solo que una rata. Mi hermano y mi madre, con los que vivo, se fueron de vacaciones y me quedé todo el mes solo en casa. Me pasé muchos días solo, escribiendo la novela, haciendo deporte, pero sin contacto social. Por eso, el 13 de agosto, me registré en el Foroamor. Necesitaba hablar con alguien.
Durante el verano, escribí un par de mensaje a la chica del trabajo, vía Facebook, diciendo que tenía ganas de que llegara para poderla conocer. Ella no me los contestó. Aunque sí me dejó algún comentario en el muro.
Supuse que seguí con su novio de EEUU, así que me olvidé de ella. Pensé que ya estaba todo el pescado vendido. Hacia septiembre, tuve una recaída de tres semanas con mi ex, pero los problemas de siempre aparecieron, y volvimos a cortar.
Tercera parte - Recuperación de contacto y tira y afloja
Como la chica de mi trabajo se había mostrado muy fría, y hacia octubre me contestó mi mensaje del verano de forma muy breve, decidí no decirle nada más.
Pero, casualidades de la vida, un día Facebook debió dar una especie de error. Vi que ella me había borrado como amigo, y flipé.
Así que le envié un e-mail por el correo del trabajo, preguntando que si estaba bien y qué había pasado, que si yo no le había dicho nada era porque pensaba que tenía novio y no quería molestarla.
Al final resultó que no me había borrado, y tras aclarar esto hemos estado más o menos el mes de noviembre hablando por el FB y tonteando por el correo del trabajo.
Una cosa importante que descubrí estos días es que ella había acabado su relación con el novio de EEUU.
Decíamos de quedar, aunque ella era inconstante. Por ejemplo, el día de mi cumpleaños, yo había quedado para cenar con mis amigos. Hablé con la chica del trabajo por el FB y ella, tras saber mis planes, me dijo... "Ay, ¡qué pena! Justo te iba a decir de salir a cenar, ir al cine y tal".
Luego, ella me aseguraba que yo le gustaba. Pero que no quería quedar porque pensaba irse a vivir fuera, y no quería empezar algo... Bueno, historias...
Esta situación de tira y afloja duró hasta hace un par de semanas.
Ella me confesó un jueves que en Bolivia
en verano había estado todo un mes enrollada y viajando con un tipo que conoció ahí, estando aún con su novio de EEUU. Ahí me quedé... WTF...
Y, entonces, yo, como Lobo Solitario que soy, le dije... "Ah, muy bien", y pensé: "Al igual quedo contigo, chata".
Yo hice mi finde y tal, entonces ese mismo domingo, me envía la chica un mensaje largo al FB, bastante cabreada, diciendo que por qué no le había llamado para quedar ese finde, que por qué no le había dicho nada. Yo le expliqué que descubrir que había estando liada con otro, y al mismo tiempo no me había contestado mis mensajes del verano, ya me lo decía todo.
Pero, a la vez, pensé que si se había cabreado era porque tenía ganas de verme y sentía algo por mí. Así que me dije a mí mismo que, ya que yo sentía algo por ella, había que darle una oportunidad a esto.
Cuarta parte - El desastre
Tal y como estaba la situación, teníamos que quedar ya o ya. Durante el puente de la Inmaculada tuvimos tres citas. En las tres nos besamos, pero ella estaba... rara. Era como si no opusiera resistencia, pero sí. Como si no se sintiera cómoda.
La tercera cita me la propuso ella: ir al cine y cenar la noche del sábado. Parecía el día anterior que sí que tenía muchas ganas de verme tras quedar los dos últimos días seguidos.
Pero el último día también se mostró distante emocionalmente y físicamente, y me rallé y decidimos dejarlo ahí. Así que la llevé a casa. Pero ambos dijimos sentir algo y acabamos en su cama para ver qué sucedía. Con la tensión de la situación y todo ese lío, no fue nada bien. Ella no estaba entregada ni implicada, para nada. Y yo tuve un gatillazo y bueno... un desastre, la verdad. Dormimos juntos en su cama.
A la mañana siguiente estuvimos mucho rato hablando, y me dijo que "no sabía que hacer conmigo". Es decir, que yo le gustaba, pero que no estaba preparada para tener una relación. Que quería estar sola y todo ese rollo. Que aún pensaba mucho en su ex... En fin, historias.
Tras esto, yo he pensado de ser amigos y ver qué pasa. Porque me gusta ella mucho, la verdad. Le he propuesto de quedar y tal como amigos, pero ella ha decidido cortar el contacto para que se enfrien las cosas.
A todo esto yo me quedo con cara de tonto. Y eso nos lleva al día de hoy.
Mi interpretación
Soy un jodido idiota que me ilusiono con la primera que pasa, y aquí viene cualquiera y manipula mis sentimientos como si yo fuera una marioneta. Entrego mi corazón a quien no ha hecho nada por merecerlo. Y eso dice poco a favor de mi autoestima y mi independencia emocional. Creo que esta chica bien pudo sentir cierta atracción por mí cuando no me conocía, pero al conocerme más se ha dado cuenta de que no le gusto y ha decidido que mejor que no nos veamos más.
También pienso que es una persona un poco inestable emocionalmente y no sabe bien lo que quiere. De ahí sus líos con todo lo de su ex y esas cosas que ya os he explicado. Creo que ha podido sentirse sola, también. Y eso ha ayudado a que decida quedar conmigo aunque yo no le gustara tampoco mucho.
Mi decisión es no molestarla más. A mí no me gusta ni perder mi tiempo ni molestar a la gente. Ya le he enviado un sms y le he dicho que no le diré nada más y que se cuide.
La conclusión final es que soy una persona débil en lo emocional, demasiado sensible, y tengo que aprender a ser más Lobo Solitario.
Creo que algún día encontraré el amor, porque soy un tío muy guay, no nos engañemos, pero no va a ser hoy ni la semana que viene.
Gracias por leerme.
Creo que ahora ya podéis atar algunos cabos de por qué soy como soy, o adivinar más quién hay detrás de el avatar de Indefinible.
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